Cala Vidre es una de las calas más encantadoras de l’Ametlla de Mar, situada a pocos metros del Castillo de Sant Jordi d’Alfama. Con unos 60 metros de longitud, destaca por su arena fina, aguas cristalinas y un entorno natural de gran belleza, rodeado de pinos y vegetación mediterránea. Es una cala ideal para familias, para practicar snorkel o simplemente relajarse en un ambiente tranquilo y poco masificado.

Dispone de servicios básicos como duchas de pie y un acceso fácil, tanto a pie como en coche, con aparcamiento muy cercano. Aunque no cuenta con chiringuitos ni bares, es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y del mar con calma y autenticidad.

Un pequeño tesoro del litoral de l’Ametlla que combina paisaje, historia y tranquilidad en un mismo lugar.